RELATOS NADA SERIOS


de Atram Oslo


El Frasco

Era una cena bastante aburrida, de trabajo. Al finalizar os fuisteis a tomar una copa. El sopor iba minando tu ánimo y tenías unas ganas enormes de irte a tu casa. Te levantas a buscar tu bebida a la barra y al girarte tropiezas; sin querer se la tiras por encima a un tío que estaba detrás tuyo esperando turno. -¡Ahí va! lo... lo siento... ¡Pepe! ¿eres tú?- Pepe, empapado y con el limón de tu gintonic pegado en la solapa de su americana asiente sonriente. - Vaya, ¡Cómo te he dejado!- no sabes qué cara poner, pero subliminalmente te empiezas a alegrar.
Pepe es un amigo de siempre. Hace años habiais pasado veranos juntos, el con su familia y tu con la tuya, y siempre habiais sintonizado. ¡Os habiais reído mucho!.
-Bueno, ¿te vas a quedar así mucho rato?- oyes que te dice al verte paralizada - Más que nada es que...-dice mirándose la camisa mojada -¡tienes razón!- le dices de repente -¡vámonos! -Pues mira, si- contesta él -así mojado estoy incómodo, aviso a mis amigos y me voy a casa... ¿te vienes?-
MIentras tu cabeza se mueve diciendo que sí de la manera más natural, el otro lado de tu cerebro analiza a la velocidad de la luz lo que de verdad está ocurriendo: No te lo puedes creer, a primera vista es una invitación inocente e imprevista. Más aburrido de lo que lo estabas pasando no será. Pepe es muy divertido y de confianza... Farfullas una excusa a tus compañeros de trabajo y os vais.

Tras cambiarse de ropa, os sentáis en el sofá recordando viejos tiempos con una copa en la mano y lo que pasa... te encuentras en su cama, prácticamente sin ropa y él hecho un amor, encendiendo unas velas para dar un toque ambiental y poniendo música suave.
Cada vez que se gira examinas su mesita de noche en busca de algun producto que te ayude. El se da cuenta y te sonríe mientras abre un cajón y extrae una cajita...¡de condones!
-¡Es que estás en todo, Pepe!- le dices melosa mientras tu desesperación aumenta con cada caricia.
Se ha parado la música y él insiste en poner otro CD. Aprovechas para volar al baño y asaltar el armarito. Objetivo: encontrar cualquier producto que "haga deslizar". Tienes los segundos contados. Te llama dulcemente. Agarras un frasco de algo que no lees, pues nunca tienes las gafas a mano en estas ocasiones ¡hay que joderse!, y toda sugerente acudes a su llamada.
Ya en acción os llega un olor muy refrescante, como mentolado. Cuanta más fricción, más fragancia. Entre besos y arrumacos los dos vais olisqueando el aire disimuladamente. -No huele mal, ¿verdad?- dice él extrañado -¿seran las velas?- bueno, no se -contestas entre risas - pero TODO está bien!- y la noche siguió.

Ya por la mañana te despiertas feliz y te desperezas ruidosamente. Pepe tragina en la cocina - ¡Estoy con el desayuno!- dice al oirte. Te sonríes, pero tienes una curiosidad... ¿qué demonios debía ser aquel pote? Bueno, fuera lo que fuera funcionó de maravilla!
Vuelve Pepe con una bandeja llena de cosas buenas y al apartar la sábana se cae al suelo un frasco; lo recoge y lo mira. Sorprendido comenta: -¿Cómo habrá llegado aquí el vics vaporub?- tu alucine... es total!!